Lo que pienso y siento... aquí lo tienes!

No siempre a mi voz se le logra escapar lo que mi corazón grita, hay cosas que solo escritas llegan a expresarse, de manera que los demás sepan lo que pienso, sueño, siento, y anhelo.... pero sobre todo lo que no digo. Escribir es una forma de expresión y una fuente de alimento para el alma de quien lo practica con pasión. Espero por medio de letras hacer llegar y sentir lo que quiero transmitir y expresar y que con palabras no puedo. Esto es para ti. ¡Disfrútalo!

jueves, 20 de noviembre de 2008

Viviendo En Una Eterna Utopía

Más de una vez me detuve a pensar, aun siendo una niña, en lo que podía ser mi vida ideal, sin pensar que muchas cosas existirían sólo en ese momento de sueños y que otras llegarían, pero quizás en forma diferente. Ahora, al mirar atrás me doy cuenta que he vivido muchos años encerrada en un mundo utópico, que no llegó a ser mas que un mundo ideal, un mundo de sueños, un mundo totalmente diferente a la misma realidad.



Recuerdo que al caminar los senderos de ese mundo vi hombres que sentían amor por sus semejantes, madres que no abandonaban a sus hijos, familias que permanecían unidas por siempre, gobiernos que practicaban el concepto de democracia, donde la guerra y el bombardeo sólo eran términos de una película de acción, parte de una ficción, una humanidad consciente del regalo de la Tierra, que cuidaban de ella y pensaban en su bienestar para prolongar así sus días, amores de novelas en los que las parejas se deslumbraban uno por el otro, y amigos que antes que conocer la traición y el abandono de una relación hermosa preferían dar la vida por los que consideraban como tal.


Pero todo fue hasta un día, cuando al darme cuenta que sólo soñaba, mi corazón se entristecía, mis ojos se llenaban de lágrimas al vivir experiencias y momentos tan ajenos a los que una vez vi en mi sueños. En aquel lugar que ahora resulta extraño, vivía un amor intenso, conocí un primer beso, sincero y sin malicia, abrí mi corazón, desinteresada y ciegamente, a alguien que con sutileza y dulzura valoraba mi entrega, recorrí unos labios que no pude olvidar, que me decían palabras que luego no volví a escuchar, de alguien que profesaba su amor por mí. Pero todo pasó en ese lugar, donde nadie lastima a nadie porque conocen la bondad.



Pero ¿qué culpa tengo yo, de hacerme la vida como soy? Si soy sincera contigo decides irte sin tan siquiera decir adiós. Sin remordimientos ni culpa simplemente te vas y de la forma más descarada ni te detienes a pensar si me has hecho llorar. Porque no te importa, porque no sientes, te has vuelto tan insensible que ya ni piensas en amar.


Ahora lamento haberme mudado y llegado a un mundo donde lo que había aprendido a sentir solo me ha servido para hacerme sufrir, al no ser correspondida, y al pagar mi entrega y devoción con traición, malicia, engaño e ingratitud. Ese lúgubre pantano en el que la gente no admite que se equivoca y no tiene corazón, mas bien prefiere hacerse el frívolo y desviar la atención, sin pensar en el daño causado o en haber roto un corazón, y ahora tener que pagar el precio de haber vivido en una ilusión. Por haberte considerado mi amigo, por haberte considerado mi amor, por pensar que apreciarías la vida, por imaginar que tenías corazón. Me cuesta adaptarme a este mundo, al que siento que no pertenezco, pero que debo aceptar sin reproche y referirme a el eternamente como la utopía de mi vida, aunque no pueda escapar a esta triste melancolía. ¿Se supone que deba cambiar, adaptarme a la acostumbrada crueldad o seguir intentando cambiarte y que ames, sientas, perdones, vivas y viajes en tus sueños a ese hermoso lugar? Del que lamento haber venido y al que quisiera regresar o tan solo hacer que otros también lo empiecen a ver.


Mientras tanto seguiré pensando en esta vida ficticia y esperando a que otros viajen para no ser la única loca, porque loca parezco al ver todo de un modo diferente, pero espero en Dios confiada que llegue el día de mi suerte.

No hay comentarios: