“Y así nadamos como botes contra corriente, en reversa, hacia el pasado..” (Nick Carraway)
¿Qué eres capaz de hacer por amor? ¿Qué influencia tiene tu opinión sobre los demás?
Dos puntos que adoré inmediatamente de la obra “The Great Gatsby” escrita por el escritor estadounidense F. Scott Fitzgerald en 1925. Uno es como pone de manifiesto las consecuencias directas o no de criticar y divulgar comentarios falsos sobre las demás personas. El otro es el inmenso amor que sentía el personaje de Jay Gatsby por Daisy, que lo llevó no solo a cambiar radicalmente su vida, sino también a asumir la culpa de asesinato por ella, lo que pronto le condujo a la tumba.
Me cautiva el hecho de ver cómo las personas tenían una opinión diferente sobre Gatsby, y errónea sobre todo, mientras él se enfocaba en su único objetivo: reunirse para siempre con la mujer que amaba y que por años se habían separado, pero sin dejar de lado un corazón incorruptible como el que poseía.
¿Cuántos de nosotros no emitimos nuestros propios juicios sobre otros y asumimos como bueno y válido lo que pensemos o escuchemos de alguien sin tan siquiera confirmar el hecho? Eso sin darnos cuenta del daño que nuestras percepciones puedan causar en la vida de esas personas.
¿Cuántos de nosotros somos capaces de hacer aun mucho menos, tan siquiera una mínima, parte de lo que Gatsby hizo por salvar a la mujer que había revolucionado su corazón y todo su mundo, y que terminaría pagándole con desinterés?
Se aferró a un pasado, no le importó los opiniones que se iban formando sobre su persona, no obstante luchó, de la manera que todos debemos aferrarnos a nuestros deseos más profundos sin pensar en falsos comentarios que al final solo buscan distraernos del camino hacia el éxito.